jueves

...

La mujer compungida se acerca al rostro de su esposo.

-Te amo- le dice.

Le acaricia la barba rala, fría. Recuerda los años de vida juntos, mascullando rencores, soportando engaños e infidelidades.

El hombre tiene una sonrisa irónica, un tono burlón, lo mismo que cuando se reía de ella y la humillaba. La misma sonrisa de cuando bebió el último borgoña de su vida, que con amor ella le había preparado, y al cual le encontró un extraño sabor amargo.

Llorosa, la mujer besa los labios de su esposo, ahora, rígidos.


1 comentario:

Jose Luis dijo...

:O!!!!

Creo que nunca te dejaré hacerme un borgoña...aunque me dejaste en claro hoy día que nunca lo harías XD ... pero ojalá no se aplique en alimentos o cosas varias.

Quiereme vivito no más aunque sea malo, irónico y burlón...sabes que te quiero un montón...y me salió verso!

Te quiero muuuuuucho mi pecesilla mañosita!!!

Beshitos baboshitos :D pa que te reten despues jijijiji :D

Yo