-Te amo- le dice.
Le acaricia la barba rala, fría. Recuerda los años de vida juntos, mascullando rencores, soportando engaños e infidelidades.
El hombre tiene una sonrisa irónica, un tono burlón, lo mismo que cuando se reía de ella y la humillaba. La misma sonrisa de cuando bebió el último borgoña de su vida, que con amor ella le había preparado, y al cual le encontró un extraño sabor amargo.
Llorosa, la mujer besa los labios de su esposo, ahora, rígidos.
1 comentario:
:O!!!!
Creo que nunca te dejaré hacerme un borgoña...aunque me dejaste en claro hoy día que nunca lo harías XD ... pero ojalá no se aplique en alimentos o cosas varias.
Quiereme vivito no más aunque sea malo, irónico y burlón...sabes que te quiero un montón...y me salió verso!
Te quiero muuuuuucho mi pecesilla mañosita!!!
Beshitos baboshitos :D pa que te reten despues jijijiji :D
Yo
Publicar un comentario